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Creo que como biene al caso de algún comentario, he encontrado este artículo de opinión en el diario "El Hoy", firmado por Joaquina Muñoz Gómez.
"Ahora que en los seminarios hay menos vocaciones que nunca; cuando el laicismo parece imperar en nuestra sociedad, en Puebla de Obando, un pueblo de Badajoz de algo más de 2.000 habitantes, un párroco, don Antonio Manuel Álvarez Becerra, en menos de tres años ha conseguido, con su buen hacer, devolver la fe a esta bella localidad, llenándose a rebosar, domingo a domingo, la iglesia de San Ildefonso. En este período de tiempo, ha restaurado el templo y sus imágenes, ha fundado la cofradía del Cristo de la Piedad y Virgen del Rosario Dolorosa y ha reintegrado al pueblo una imagen de la Virgen del Rosario, donada en su tiempo por una cofradía sevillana. Pero sobre todo ha logrado reimplantar la ilusión en un pueblo castigado por el paro y la necesidad y ha atraído a la juventud a las actividades parroquiales. Por supuesto que la labor de la Iglesia es hacer el bien sin esperar recompensa alguna, pero un pueblo como el obandino, agradecido al máximo ante la entrega de este joven párroco, no comprende que, con tan poco tiempo de labor parroquial -y cuando se comienzan a ver los frutos de su trabajo-, sea trasladado de municipio sin haber manifestado él tal deseo. Sinceramente creemos que ésta no es una buena decisión, porque encontrar sacerdotes de la vocación y entrega de don Antonio no se recuerda haberlos tenido nunca en la localidad. Sirva esta carta como como rogativa para que se paralice su traslado, pero no será la última actuación de los feligreses en la lucha por la permanencia de nuestro querido párroco. ¡Ánimo, don Antonio, Puebla de Obando estará con usted hasta el final! "
"Ahora que en los seminarios hay menos vocaciones que nunca; cuando el laicismo parece imperar en nuestra sociedad, en Puebla de Obando, un pueblo de Badajoz de algo más de 2.000 habitantes, un párroco, don Antonio Manuel Álvarez Becerra, en menos de tres años ha conseguido, con su buen hacer, devolver la fe a esta bella localidad, llenándose a rebosar, domingo a domingo, la iglesia de San Ildefonso. En este período de tiempo, ha restaurado el templo y sus imágenes, ha fundado la cofradía del Cristo de la Piedad y Virgen del Rosario Dolorosa y ha reintegrado al pueblo una imagen de la Virgen del Rosario, donada en su tiempo por una cofradía sevillana. Pero sobre todo ha logrado reimplantar la ilusión en un pueblo castigado por el paro y la necesidad y ha atraído a la juventud a las actividades parroquiales. Por supuesto que la labor de la Iglesia es hacer el bien sin esperar recompensa alguna, pero un pueblo como el obandino, agradecido al máximo ante la entrega de este joven párroco, no comprende que, con tan poco tiempo de labor parroquial -y cuando se comienzan a ver los frutos de su trabajo-, sea trasladado de municipio sin haber manifestado él tal deseo. Sinceramente creemos que ésta no es una buena decisión, porque encontrar sacerdotes de la vocación y entrega de don Antonio no se recuerda haberlos tenido nunca en la localidad. Sirva esta carta como como rogativa para que se paralice su traslado, pero no será la última actuación de los feligreses en la lucha por la permanencia de nuestro querido párroco. ¡Ánimo, don Antonio, Puebla de Obando estará con usted hasta el final! "
chaaaacho.