SALVALEON: Pero tú hijo lo que debes es de probarlo, acuérdate...

Pero tú hijo lo que debes es de probarlo, acuérdate de aquello de que las apariencias engañan, y precisamente los buenos jamones tienen un aspecto feo, luego los pruebas y tela. En la charcutería de un establecimiento de mucho prestigio había este año por nochebuena unos jamones con una pinta de salir corriendo, cuando me fije en el precio casi me desmayo, más de cien euros kilo. Pues digo yo que debían ser de lo mejor pero la pinta ni más horrorosa, ¡¡ya te digo!!