Es poético lo que escribe Jm. Pero, ¿si nos hubiéramos quedado en Salvaleón gozaríamos ahora de esta bendita nostalgia?. Lo más probable es que nos hubiéramos perdido tantas vivencias, tantas experiencias que nos deparó la vida fuera del pueblo, que estaríamos hasta el gorro de estar allí. Y desde luego lo menos que querríamos es ir a soñar debajo de ningún olivo. La nostalgia que toda persona siente, siempre es de su propio yo de otros tiempos, de la niñez, de la juventud, de los amigos de entonces, de los padres ya perdidos. Por eso aunque se vuelva mil veces al mismo lugar la nostalgia no se irá, porque al mismo tiempo no se vuelve nunca. Os saludos atentamente
M.m.
M.m.