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SAN PEDRO DE MERIDA: La estocada al encuentro o a un tiempo. ...

Aunque sean tres las principales formas de entrar a matar los toros bravos de lidia, se pueden describir hasta ocho formas distintas.
Pero todas ellas tienen en común que torero y toro deben encontrarse frente a frente.
Las distintas formas de matar a los toros:

El volapié.
Esta suerte que fue llamada en su tiempo vuelapies podemos considerarla como un invento del diestro Joaquín Rodríguez, Costillares, cuando este diestro decidió avanzarse y recibir al animal con la espada en lugar de aguardar a pie firme la embestida como antes se venía haciendo.
Para poder ejecutar ésta suerte es necesario que el toro este aplomado y bien cuadrado con las manos juntas.
El diestro lía la muleta, cita en corto al toro y se arranca hacia él arrastrando la pierna izquierda con la muleta baja obligando al toro a humillar mucho la cabeza y permitiendo así clavarle la espada en la cruceta para poder salir luego limpiamente y muy ceñido por los costillares.

Estocada de la ley.
En la suerte de recibir se cita a distancia y el torero sujeta la muleta de forma natural y cuando el diestro adelanta la pierna izquierda al tiempo que car-ga el peso del cuerpo sobre la pierna, acto seguido la vuelve a llevar hacia atrás mientras éste mueve la muleta y recibe la embestida del toro sin moverse del sitio.
Esta estocada esta muy poco empleada en nuestros días y en los tiempos antiguos se la ha denominado estocada de la ley por ser la primera estocada y la más difícil que se empleó para poder matar bien a los toros de lidia.

La estocada aguantando.
Se confunde a menudo con la suerte de recibir, aun cuando ambas se diferencian en algo sustancial, ya que en la estocada aguantando no hay preparación ninguna, porque el toro se adelanta cuando el diestro inicia dicha preparación y es solamente ante la embestida, cuando el diestro no tiene más remedio que aguantarla con serenidad y buenos reflejos.

La estocada al encuentro o a un tiempo.
Estas suelen ser las frustradas suertes de recibir al toro, en las que el torero se arrepiente y se adelanta hacia el astado en el mismo momento en que éste se arranca.