SAN PEDRO DE MERIDA: A cada ermita le llega su fiestecita.

A caballo ajeno, espuelas propias.

A caballo que te regalan no pongas reparos en la capa.

A cada cabeza, su seso.

A cada ermita le llega su fiestecita.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
A cada santo le llega su día.