La salud es un tesoro, de más quilates que el oro.
Las cartas y las mujeres se van con quien quieren.
A gran seca, gran mojada.
Bebido el vino, perdido el tino.
Agua y sol, tiempo de requesón.
De algo murió mi abuela.
Cuernos que no ves, corazón que no siente.
Al amo que honra, el criado bien le sirve.
A la mujer honrada, su propia estima basta.
A la mujer y a la suegra, cuerda.
A la pereza persigue la pobreza.
Al asno muerto, la cebada al rabo.