La salud es un tesoro, de más quilates que el oro.
Las cartas y las mujeres se van con quien quieren.
A gran seca, gran mojada.
Bebido el vino, perdido el tino.
buenas tarde puri.
Aguja, sastre y dedal, os darán por medio real.
De abundancia del corazón, habla la lengua.
Cultiva centeno, mientras brilla el sol.
A la mujer casta, Dios le basta.
A la mujer parida y a tela urdida, nunca le falta guarida.
A la oveja mansa, cada cordero la mama.
A las diez en la cama estés.
A la suegra hay que sufrirla, como a la muela picada.