"Es la
flor del [Lirolay]" (es decir, es una fantasía bella pero solo fantasía; esta frase casi sin dudas procede de Europa: la flor del Liriolay recuerda a la flor de Lis y a la "Flor Azul", la frase fue común desde épocas coloniales en gran parte de
Argentina y se mantuvo usual en el noroeste hasta los 1960, aún se escucha entre los tucumanos y salteños).