SAN PEDRO DE MERIDA: Para gobernar a los hombres ociosos hay que saberse...

Para gobernar a los hombres ociosos hay que saberse aprovecharse de sus vicios, más bien que de sus carencias.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
El orgullo de un obrero del campo es la fuente de todas las cosechas que recoge.
Suprimid a Dios y se habrá hecho
la noche en el alma humana.