SAN PEDRO DE MERIDA: La conciencia es un soplo del espíritu de Dios, que...

Tendremos el destino que nos hayamos merecido.
Albert Einstein

Haz que tu yo sea más pequeño y limita tus deseos.
Lao-Tsê

El dinero no da la felicidad, pero aplaca los nervios.

El pobre carece de muchas cosas, pero el avaro carece de todo.

La conciencia es un soplo del espíritu de Dios, que reside en nosotros.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
El dolor es para el alma un alimento fecundo.