¿tienes una peluquería?

SAN PEDRO DE MERIDA: El que no sabe de nada no duda de nada.

Dios se vale muchas veces de los débiles para abatir a los poderosos.

El odio virulento y larvado hacia el prójimo es la expresión del dolor de uno mismo.

El que no sabe de nada no duda de nada.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Los hombres son como los vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos.