SAN PEDRO DE MERIDA: Jamás hubo una guerra buena o una paz mala.

Entre dos hombres iguales en fuerza, el más fuerte es el que tiene la razón.

Por malo que sea un gobierno, hay algo peor, y es la supresión del gobierno.

Los pueblos tienen el gobierno que se merecen.

Un instante de gozo del corazón vale más que dos horas de placer de los sentidos.

Sencillo es todo lo verdaderamente grande.

Ningún hombre digno pedirá que se le agradezca aquello que nada le cuesta.

Jamás hubo una guerra buena o una paz mala.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos.