La historia sólo es escrita por los vencedores.
En un espíritu corrompido no cabe el honor.
Definir el humor es como pretender pinchar una mariposa con el palo de un telégrafo.
Una mariposa que vuela no entiende la conducta del hombre.
La belleza de corazón no se marchita jamás
Las convicciones son como las camisas: para que estén siempre limpias, hay que mudarlas.
La ignorancia puede ser curada pero la estupidez es eterna.