SAN PEDRO DE MERIDA: No hay en la tierra contento ...

La temeridad acompaña a la juventud, como acompaña la prudencia a la vejez.

Que no se sequen tus lágrimas, porque se secarán los ríos de tu alma.

La soledad es el
precio de la libertad.

No hay en la tierra contento
que se iguale a alcanzar
la libertad perdida.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
El libro que no soporta
dos lecturas no merece ninguna.