SAN PEDRO DE MERIDA: Nada nos engaña tanto como nuestro propio juicio.

No hay nada más fecundo que la ignorancia consciente de sí misma.

Es muy difícil no ser injusto con lo que uno ama.
Oscar Wilde

La cólera es una ráfaga de viento que apaga la lámpara de la inteligencia.

La absolución del culpable es la condena del juez.

Poseer la gloria y la juventud es demasiado para un mortal.

Toda hora perdida en la juventud es una probabilidad de
desgracia en el porvenir.

De idiotas es desplumarse
las alas con el propio pico.

Los que niegan la libertad
a los demás no se la merecen
ellos mismos.

La obra clásica es un libro
que todo el mundo admira,
pero que nadie lee.

La ciencia no nos ha
enseñado aún si la locura
es o no lo más sublime
de la inteligencia.

Todos nacemos locos.
Algunos siguen siéndolo
toda la vida.

Nada nos engaña tanto como nuestro propio juicio.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
La violencia es miedo a las ideas de los demás y poca fe en las propias.