SAN PEDRO DE MERIDA: La vida es demasiado corta como para perder una parte...

La temeridad acompaña a la juventud, como acompaña la prudencia a la vejez.

Que no se sequen tus lágrimas, porque se secarán los ríos de tu alma.

La soledad es el
precio de la libertad.

No hay en la tierra contento
que se iguale a alcanzar
la libertad perdida.

El libro que no soporta
dos lecturas no merece ninguna.

Siempre hay un poco de
locura en el amor, pero
siempre hay un poco de
razón en la locura.

En la desesperanza y en la melancolíade tu recuerdo, Soria, mi corazón se abreva

La vida es demasiado corta como para perder una parte preciosa fingiendo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
La cobardía es el miedo consentido; el valor es el miedo dominado.