Me alegro por lo bien que lo habeís pasado en mi pueblo y siento de veras el no poder haber estado con vosotros en las fiestas del pueblo.
Mi hijo Roberto volvio sano y salvo y se le tengo que agradecer a la Virgen de la Albuera, nuestra patrona.
Ella y vuestras atentas palabras de aliento, fueron suficientes para protegerle del mal de las guerras.
Gracias de corazón por vuestra sincera ayuda y amistad.
Críspulo
26-4-2011
Mi hijo Roberto volvio sano y salvo y se le tengo que agradecer a la Virgen de la Albuera, nuestra patrona.
Ella y vuestras atentas palabras de aliento, fueron suficientes para protegerle del mal de las guerras.
Gracias de corazón por vuestra sincera ayuda y amistad.
Críspulo
26-4-2011