La belleza se mide con el corazón
Nadie es perfecto
El suspirar de la Virgen
La sed se apaga con ella
Crear belleza y saber
Sabor de cielo en la Tierra
Con los tragos encendidos
De sabor de las estrellas
Entre la adelfa y el río
El agua te acariciaba
Al caminar con romeros
La Albuera a tí te miraba
A su paso por San Pedro
Con tus hijos protegidos
Con la Virgen me despido
De la gente de mi pueblo