SAN PEDRO DE MERIDA: CRÍSPULO, Decirte que tienes una pluma ágil capaz de...

Muchas gracias por tu bello poema que me guardo con vuestro permiso amigo Antonio Escudero...
Mando uno de los mios como regalo de amistad y cariño...

¡EL SANGRIAL DE LA ROSA!

*** Versos de la Rosa ***

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Te encontré regando ese rosal
admirada del rojo de frescura,
dejas que el olor bañe tu vivir
atónita la maestría que sentía.

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En el alba calurosa del verano
cuando la Rosa agitada crece,
aparece el poderío de belleza
con sus secretos que florecen.

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Sólo la suave Rosa codicia ser
fiera con sus púas sonrosadas,
preservando ocultos del saber
al cuadrado del círculo retada.

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La Rosa es ilustrada por saber
envuelta con secreto delicado,
conocedora del arte de existir
sabe unir ese flor al resultado.

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El Temple ampara este rosal
y el cura tu pecado del alma,
deja especular en su secreto
al ver el poderío al intimarla.

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La Rosa fue Sangrial de María
con púas que brotan erizadas,
sobre Cristo el ser crucificado
llora esa púa sangre delicada.

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Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
02 de febrero de 2015

CRÍSPULO, Decirte que tienes una pluma ágil capaz de narrar todas las cosas. Me descubro. Un abrazo y os dejo estas letrillas mías.

SIRENA MÍA

Eres sirena del mar,
Eres flor andevaleña,
Eres rosa de los vientos,
Y de mi corazón dueña.

Tus ojos son dos luceros
Que brillan de madrugada.
Y tus brazos son dos remos
Cruzando la mar salada.

Tus labios, miel de mil flores.
Tu cara como el rocío.
Tu cuerpo para soñarlo.
Tu mirada son dos ríos.

Tus piernas, dos autopistas
Que van a la capital.
Y tu cuerpo, mi serrana
¡Quien lo pudiera tocar!

El trigo, bien escogió,
La amapola, entre las flores.
Yo te escogería a ti,
Que eres flor de mil olores.

Las trochas de los rastrojos,
Se divisan a lo lejos.
Y de tu cara bonita,
Tiene envidia hasta el espejo.

Los arroyos son las venas,
De los ríos que van al mar.
Y tus labios dos panales,
Que yo quisiera probar.

Si los campos y las estrellas
Soñaran alguna vez,
Soñarían con tu cuerpo
Como yo siempre soñé.
A. E. I.