SAN VICENTE DE ALCANTARA: ¡A Pepe el Popular!...

¡A Pepe el Popular!
¡Hola amigo! En un tiempo ya lejano, desapareciste de nuestro entorno
poniendo tierra por medio sin despedirte de nosotros y sin decirnos ni adiós, yo pensaba que solo te habrías ausentado unos días por asuntos de negocios, por lo que no llegué a preocuparme, y menos por tratarse de una persona tan humilde y honrada como tú. Pero claro, según pasaba el tiempo ya empezaba a sentirme algo inquieto pensando en que habría sido de ti, en esas lejanas tierras entre tantos desconocidos, chorizos y maleantes, pero claro, tu en desconfianza y por si pudiesen confundirte (por error claro) con algún caza recompensas y como de tontuco no tienes un pelo… en lo primero que pensaste para más tranquilidad fue cambiarte de imagen, de identidad, de pelo y cuantas cosas pudiesen contribuir a confundir lo más posible tu personalidad, y todo eso, sin tener nada que temer ni nada de que arrepentirte según tus últimas manifestaciones.

Y ahora al transcurrir de los años (nada más y nada menos que 18) piensas que ya es suficiente el tiempo que ha pasado, y te decides a volver a casa del padre como se suele decir (volver a casa por navidad) para reunirte con todos nosotros, tus familiares y amigos a los que quedaste desplumados, pero eso sí, cuando no te quedó otra opción de hacerlo ya que te pillaron infragante cuando intentabas de arreglar unos papeles o documentos que necesitabas (para seguir estafando claro) y te cazaron como a un conejo, ya que los que poseías eran falsificados, y claro, ya la cosa no tenía salvación, por lo que te caíste con todo el equipo, que es como termináis todos los delincuentes. Pues bien don Pepito el del Popular, se te han terminado los escondites y la vida alegre que es a lo que os dedicáis todos los maleantes y amigos de hacer favores al ciudadano aliviándonos el peso de nuestros bolsillos, para que viajemos más cómodos y así vosotros poder seguir viviendo del cuento y el pillaje sin hincarla.

Ahora según tus argumentaciones, resulta que amenazas con que vas hablar ¿de que? ¿Qué es lo que tratas de vendernos ahora? ¿Que lo hiciste sin querer y que te obligaron otros? No, no trates de colocarnos más milongas, ya sabemos que eres un chorizo, un mangante y un ladrón, puedes coger el calificativo que más te guste ya que todos se acoplan a tu personalidad, pero eso sí, no se te puede acusar de robo ya que no empleaste fuerza en el caso, por que como disponías de la llave……. pero sí se te puede acusar a demás de todo lo expuesto, de ser un cara, un jeta y sobre todo un auténtico sinvergüenza.

Tú, ya pusiste todo de tu parte en el hecho, ahora esperemos que la justicia ponga la suya, empezando por que devuelvas todo lo mangado, una multa relacionada con el importe sustraído, y luego a la pavera que es lo que os merecéis los amigos de lo ajeno. Pero a la pavera solo para dormir, durante el día a currar para terminar de pagar lo estafado, y sufragar tus propios gastos como hacemos el resto de los sufridos ciudadanos que vivimos de nuestro esfuerzo en el trabajo, del que os lucráis todos vosotros los chorizos. Ah eso sí, espero que cuando te encuentres durmiendo entre cuatro paredes en la cáncer no llores, ya lo hicieron suficientemente por ti, todos aquellos a los que les distes el sablazo dejándoles en la estacada, pero si la cosa te sale bien y te ponen en la calle, no te preocupes, puedes pedir una indemnización por daños y perjuicio.
Santander, viernes 15 de mayo de2009
El Abuelo