Sus orígenes se remontan a la reconquista de estas tierras a los moros en el año 1248 aproximadamente y a la legendaria batalla de Tentudía, aunque para entonces, diferentes culturas y
pueblos habían dejado su huella en estas tierras. En la denominada Beturia Céltica, se localiza el Yacimiento de la
Sierra de la Martela, núcleo poblado entre los siglos IV y I a. de C. en la época prerromana. De la época
romana, son las villas de
Torreón,
Casas Viejas, Los Villares y la necrópolis del
Castaño. Los visigodos dejaron su huella en el
altar de la
Capilla de la Anunciación, que hace pensar en la probable existencia de un templo en el mismo sitio en que se encuentra la
iglesia parroquial, en los siglos VII y VIII. En el año 1248, los caballeros de la Orden de Santiago, reconquistaron Segura, motivo por el cual, la
historia del
pueblo queda relacionado a esta orden desde el siglo XIII, cuando el Maestre Pelay Pérez
Correo le concede Fuero de Población, uno de los más tempranos de la región. En años posteriores a la Reconquista, de Segura partieron muchos hombres con destino a las recientes tierras descubiertas al otro lado del Atlántico; la capilla y
retablo del
convento franciscano de principios del XVII, o la capilla del Rosario del siglo XVIII en la iglesia parroquial, fueron realizadas gracias a las riquezas que estos hombres trajeron de Las Indias. Es de destacar, que a pesar de su marcado pasado santiaguista, en el
escudo de Segura no figura la
cruz de Santiago; el motivo es que simplemente, con las revoluciones liberales del siglo XIX, se fue olvidando paulatinamente su relación con esta orden.
Tras las revoluciones liberales, Segura fue olvidando su pasado santiaguista, al punto que, cuando se confeccionó su escudo heráldico a finales del siglo XIX, no se incluyó la cruz de Santiago entre sus cuarteles.
El 14 de Septiembre de 1948 el pueblo de Segura se reunió para celebrar el VII Centenario de su Reconquista e Institución de su
Parroquia.