Soy una asturiana de 30 años que vivió en Valdecaballeros cuando se construía la nuclear, aunque yo era muy pequeña tengo buenos recuerdos de nuestro pueblo, volví cuando tenia diez años de vacaciones, y este invierno tuvimos mis padres y yo una visita inesperada pero muy bien recibida, de dos de nuestros amigos de Valdecaballeros. Ahora que soy una mujer casada y con hijos deseo volver a vuestro pueblo para enseñárselo a mis hijas, a las que seguro que les gustara tanto como me gusto a mi.