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Cuando paso a tu jardín
y veo rosas lozanas
que esperan con ansiedad,
ser mimadas con dulzura.
Pensando en tu corazón,
las acaricio con calma
y verdadera ternura.
De cosecha propia aunque no te conozca.
Saludos.
y veo rosas lozanas
que esperan con ansiedad,
ser mimadas con dulzura.
Pensando en tu corazón,
las acaricio con calma
y verdadera ternura.
De cosecha propia aunque no te conozca.
Saludos.
Buenas tardes Jose Antonio,
Bonita poesia, gracias por tus saludos y encantada de conocerte
Feliz tarde
Un saludo,,,
Deshojando pétalos
Deshojando los pétalos, de esta rosa perfumada
mi vida con sus ciclos, sobreviviendo cada etapa.
El amanecer a este mundo y sentirse ¡tan esperada!
Con padres que tejieron sueños, con hilos y hebras de plata.
Descubrir que en el cielo, hay millones de imágenes pintadas
que la luna es una esfera, con ojos nariz y boca blanca.
Que llega la adolescencia, en la que se llora por nada.
Cuando te despierta el amor, deshojando los pétalos del alma.
Que los años no perdonan, y que cada uno es una valla
que saltarla es de valientes, sin haber rozado la estaca.
Que ellos traen consigo experiencias dulces y amargas
y que según como se los haya vivido, no serán pesada carga.
Que la rosa de esta vida un día quedará deshojada
como quedan los recuerdos, en un cofre bien guardada.
Pero el espíritu vuela, y la rosa no queda encerrada.
Pues vuelve a recobrar vida, y en el cielo hace morada.
Libia Beatriz Carciofetti
Bonita poesia, gracias por tus saludos y encantada de conocerte
Feliz tarde
Un saludo,,,
Deshojando pétalos
Deshojando los pétalos, de esta rosa perfumada
mi vida con sus ciclos, sobreviviendo cada etapa.
El amanecer a este mundo y sentirse ¡tan esperada!
Con padres que tejieron sueños, con hilos y hebras de plata.
Descubrir que en el cielo, hay millones de imágenes pintadas
que la luna es una esfera, con ojos nariz y boca blanca.
Que llega la adolescencia, en la que se llora por nada.
Cuando te despierta el amor, deshojando los pétalos del alma.
Que los años no perdonan, y que cada uno es una valla
que saltarla es de valientes, sin haber rozado la estaca.
Que ellos traen consigo experiencias dulces y amargas
y que según como se los haya vivido, no serán pesada carga.
Que la rosa de esta vida un día quedará deshojada
como quedan los recuerdos, en un cofre bien guardada.
Pero el espíritu vuela, y la rosa no queda encerrada.
Pues vuelve a recobrar vida, y en el cielo hace morada.
Libia Beatriz Carciofetti