Parece que el capi esta desaparecido en combate. ahí va este chiste:
- Papá, papá, ¡que ya no soy virgen!
- Que alegría hijo. Siéntate y cuéntamelo.
- Sí claro, yo estoy como para sentarme
- Papá, papá, ¡que ya no soy virgen!
- Que alegría hijo. Siéntate y cuéntamelo.
- Sí claro, yo estoy como para sentarme