Amigo Rodrigo, me acuerdo perfectamente del
bar que dices, aunque no lo frecuentaba.
También recuerdo, y posiblemente tú, del
comercio que tenia Fernando Naharro, en la
casa de al lado. En ese comercio fué cuando supe quienes eran los Reyes Magos. Que tiempos.
Saludos,
Zaos.