Amigo madrileño de sentimiento:
Ya dije una vez que no utilizaría el foro para polemizar y desde luego no lo voy a hacer. Pero como te refieres directamente a mi, voy a contestarte a alguna de las cosas que dices.
Primero quiero dejarte claro que no soy ningún comisionado, solamente la palabreja me molesta, me suena rancia, de otra época a la que tu haces referencia en algún apartado de tu escrito. Podrias haber utilizado otra menos carca, menos politizada, al menos esa es la intencionalidad que yo interpreto. Pero insisto y por si no ha quedado claro, cuando entro en el foro lo hago con plena libertad, sin que nadie me diga lo que tengo que decir y sin obedecer o seguir instrucciones de nadie.
Es cierto que, en las fechas que dices, tubo que marcharse mucha gente del pueblo, pero no solamente del nuestro, de toda Extremadura, de Andalucia, Galicia, Castilla, en fin solo tienes que ver las colonias de gentes que hay actualmente en Madrid y Barcelona por poner dos ejemplos. Yo también fui uno de ellos y me imagino que como casi todos, no porque me negaran el pan y la sal, simplemente porque entendí que en otros sitios encontraría mas posibilidades de buscarme un porvenir. Otros amigos se quedaron y lo que yo busque fuera ellos lo encontraron en el pueblo. El como nos ha ido tanto a unos como a otros es un cumulo de circunstancias y desde luego, creo, nada achacable al resto de nuestros paisanos.
No se los problemas que pudieron tener tus padres, cada familia es un mundo, pero en términos generales y sin tener que remontarnos a épocas pasadas que ya deberíamos olvidar, entiendo que hoy hay la suficiente libertad como para poder disfrutar y ser felices en cualquier sitio, incluida nuestra querida Valencita.
Yo, desgraciadamente para mi, suelo ir muy poco, poro cuando voy, me siento muy a gusto y noto el cariño de muchisima gente. Nunca me han dicho forastero, ni yo me lo he sentido estando allí. ¿Que alguien lo dice?, ignorantes nos los podemos encontrar en cualquier sitio.
Dices que naciste en Valencita y te sientes madrileño, me parece muy respetable. Tengo algún conocido que piensa como tú. Yo sin embargo me siento extremeño hasta la medula, cada día más. LLevo cuarenta años fuera y no dejo de acordarme de mi tierra y emocionarme cuando voy. No es que sea un desagradecido, pero a mi, en los sitios que he estado y han sido varios, nadie me ha regalado nada, si es cierto que he disfrutado de una posibilidades que mi tierra no me podía ofrecer, pero por eso nunca he dejado de quererla. Quiero y respeto a los pueblos donde he vivido, donde me he desarrollado, donde he podido conseguir lo que soy o lo que tengo, pero mis raíces, son mis raíces. Por eso nunca renegare de mi tierra.
Como tú, deseo para nuestro pueblo lo mejor y también para ti, pues aunque bajo mi punto de vista, en tu escrito, desprendes una especie de desprecio y rencor, en el fondo confio en que nos sigas queriendo y recordando.
Saludos
Zaos.
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Ya dije una vez que no utilizaría el foro para polemizar y desde luego no lo voy a hacer. Pero como te refieres directamente a mi, voy a contestarte a alguna de las cosas que dices.
Primero quiero dejarte claro que no soy ningún comisionado, solamente la palabreja me molesta, me suena rancia, de otra época a la que tu haces referencia en algún apartado de tu escrito. Podrias haber utilizado otra menos carca, menos politizada, al menos esa es la intencionalidad que yo interpreto. Pero insisto y por si no ha quedado claro, cuando entro en el foro lo hago con plena libertad, sin que nadie me diga lo que tengo que decir y sin obedecer o seguir instrucciones de nadie.
Es cierto que, en las fechas que dices, tubo que marcharse mucha gente del pueblo, pero no solamente del nuestro, de toda Extremadura, de Andalucia, Galicia, Castilla, en fin solo tienes que ver las colonias de gentes que hay actualmente en Madrid y Barcelona por poner dos ejemplos. Yo también fui uno de ellos y me imagino que como casi todos, no porque me negaran el pan y la sal, simplemente porque entendí que en otros sitios encontraría mas posibilidades de buscarme un porvenir. Otros amigos se quedaron y lo que yo busque fuera ellos lo encontraron en el pueblo. El como nos ha ido tanto a unos como a otros es un cumulo de circunstancias y desde luego, creo, nada achacable al resto de nuestros paisanos.
No se los problemas que pudieron tener tus padres, cada familia es un mundo, pero en términos generales y sin tener que remontarnos a épocas pasadas que ya deberíamos olvidar, entiendo que hoy hay la suficiente libertad como para poder disfrutar y ser felices en cualquier sitio, incluida nuestra querida Valencita.
Yo, desgraciadamente para mi, suelo ir muy poco, poro cuando voy, me siento muy a gusto y noto el cariño de muchisima gente. Nunca me han dicho forastero, ni yo me lo he sentido estando allí. ¿Que alguien lo dice?, ignorantes nos los podemos encontrar en cualquier sitio.
Dices que naciste en Valencita y te sientes madrileño, me parece muy respetable. Tengo algún conocido que piensa como tú. Yo sin embargo me siento extremeño hasta la medula, cada día más. LLevo cuarenta años fuera y no dejo de acordarme de mi tierra y emocionarme cuando voy. No es que sea un desagradecido, pero a mi, en los sitios que he estado y han sido varios, nadie me ha regalado nada, si es cierto que he disfrutado de una posibilidades que mi tierra no me podía ofrecer, pero por eso nunca he dejado de quererla. Quiero y respeto a los pueblos donde he vivido, donde me he desarrollado, donde he podido conseguir lo que soy o lo que tengo, pero mis raíces, son mis raíces. Por eso nunca renegare de mi tierra.
Como tú, deseo para nuestro pueblo lo mejor y también para ti, pues aunque bajo mi punto de vista, en tu escrito, desprendes una especie de desprecio y rencor, en el fondo confio en que nos sigas queriendo y recordando.
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