PARA PEDRO
Hola Pedro, Puede ser que conociera a tu padre en aquellas fechas; yo en 1953 tenía 10 años. Estuve en Valencia durante nueve y me ausenté de ella en 1959, con 16, pero de los nueve que permanecí en Valencia, más de ocho estuve viviendo en el campo.
De todas maneras, puedo decirte que sí recuerdo que en Valencia había uno que se llamaba Crisanto, al que se conocía por el apodo (Marmeta, pero era ya mayor; tendría entonces más de 50 años, aunque también creo recordar que había otro con el mismo nombre, pero no puedo precisar si se trataba de una persona ya mayor o de un chaval de mi edad, así que no puedo decirte si conocía o no a tu padre.
En cuanto a fotografías de quellos tiempos, siento decirte que no tengo ninguna. Igualmente te puedo decir que estuve más de cuarenta años sin ir a Valencia, pero cuando volví a ella, me encontré con algunos, que fueron íntimos amigos en mi niñez y a los que naturalmente ya no hubiera reconocido si no me hubieran dicho quienes eran y tanto ellos como el resto de las personas con las que que tuve ocasión de mantener una conversación o me dijeron simplemente adios por la calle, hicieron sentirme como si no hubiera faltado un solo día del pueblo.
Hace ya varios años que no me ha sido posible ir por Valencia, cosa que añoro porque, aunque no soy de allí, es un pueblo al que siempre he tenido y tendré un verdadero cariño.
El admirador de Valencia (Antonio Gamero)
Hola Pedro, Puede ser que conociera a tu padre en aquellas fechas; yo en 1953 tenía 10 años. Estuve en Valencia durante nueve y me ausenté de ella en 1959, con 16, pero de los nueve que permanecí en Valencia, más de ocho estuve viviendo en el campo.
De todas maneras, puedo decirte que sí recuerdo que en Valencia había uno que se llamaba Crisanto, al que se conocía por el apodo (Marmeta, pero era ya mayor; tendría entonces más de 50 años, aunque también creo recordar que había otro con el mismo nombre, pero no puedo precisar si se trataba de una persona ya mayor o de un chaval de mi edad, así que no puedo decirte si conocía o no a tu padre.
En cuanto a fotografías de quellos tiempos, siento decirte que no tengo ninguna. Igualmente te puedo decir que estuve más de cuarenta años sin ir a Valencia, pero cuando volví a ella, me encontré con algunos, que fueron íntimos amigos en mi niñez y a los que naturalmente ya no hubiera reconocido si no me hubieran dicho quienes eran y tanto ellos como el resto de las personas con las que que tuve ocasión de mantener una conversación o me dijeron simplemente adios por la calle, hicieron sentirme como si no hubiera faltado un solo día del pueblo.
Hace ya varios años que no me ha sido posible ir por Valencia, cosa que añoro porque, aunque no soy de allí, es un pueblo al que siempre he tenido y tendré un verdadero cariño.
El admirador de Valencia (Antonio Gamero)