A mi hermano con cinco años, empezaba el curso de infantil, como todos los niños pequeños, por primera vez, normal todos los niños lloraban, le arreó un guantazo le puso el ojo morado y el pobre se meó las patas abajo, yo me quedé impresionada de verlo como estaba, yo tenia diez años, mi padre fue hablar con él y le cantó las cuarentas, que no se le ocurriera poner las manos encimas, y sabe lo que le dijo a mi padre, que era un llorón. Yo jamás he tenido miedo a D. Felipe, por lo qué pasó a mi hermano. UN SALUDO
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