toñi, más cosa qué contar, llamé a la suegra se lo conté, es para reirse, le dije que no me diera más huevos con pollitos, yo soy poco huevera, mi marido le encanta, sabe que los comes su hijo, cuando vino mi marido le dije que cogieras todos los huevos y los mirara si habia algunos, yo me ponia detras de la puerta escondida y me dijera buenos, o malos, desde entonces no quiero huevos de pueblo, asi que lo cuento te meas las patas abajos, jajajajajajaja, ¡qué risa! yo pasé lo mio. otro dia os cuento lo de la perdiz.