Cuando yo vine a Vitoria tenía 10 años y nunca había salido del Valle, un día mi madre me dió una carta para mandársela a mí padre que estaba en Alemania, pues yo sin más baje al portal y la eche en mi buzón. Imaginaros la sorpresa al día sigiente cuando mi madre abrió su buzón y recogio su propia carta.
Saludos y ya os contaré alguna azaña más
Saludos y ya os contaré alguna azaña más