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Esta poesía refleja una de las miles de historias de las que a cualquier persona le podría hacerle evocar recuerdos personales vividos en la fuente. Este es el mío:
POESÍA A LA FUENTE
Cuando yo me pongo a pensar
y os aseguro que es frecuente
veo a todo el pueblo ir y venir
a por agua a la fuente.
Cinco caños de tenía la fuente
cinco filas de gente llenas
donde había agua suficiente
para todo el que quisiera.
También es fácil que ocurriera,
y sobre todo en los veranos,
que no quedara agua ni si quiera
ni para lavarnos las manos
¿Ya vas de vuelta, Fulana?,
le dice una a la otra al pasar
pues no me he levantado con ganas,
a mí no me gusta nada madrugar.
¡Madre mía!, cuanta gente hay hoy
exclama una al llegar a la cola,
si me quedo sin agua me voy
aunque sea beberé coca-cola.
Yo estaba antes que tú,
no te cueles compañera,
¡a ver si has llegado la última
y te vas a poner la primera!
Yo llevo mucho tiempo esperando,
aquí en la fila ya me aburro
yo sólo voy a llenar un cántaro,
pero tú estás cargando el burro.
Yo recuerdo con alegría,
yo recuerdo con tristeza
que las mujeres iban y venían
con los cántaros en la cabeza.
Recuerdo un verano caluroso,
que hacía un calor impresionante
para ligar fue fabuloso,
pero para agua decepcionante.
Después empezaba el jaleo
los piropos y las risas,
el ¡hola!, ¿cuánto hace que no te veo?
y el ¿a dónde vas?, ¿tienes prisa?
Me están esperando en casa,
vine a por agua de un brinco,
hoy no sé lo que me pasa,
pero contigo me dieron las cinco.
Coqueteando como niños
un chiste, un achuchón y eso:
algún pellizco o algún guiño
y si se podía… pues algún beso.
Yo creo que la fuente fue
por lo menos para mí el lugar,
uno de los mejores sitios
donde yo más pude ligar.
¡Que triste está la fuente ahora!
¡Que pena me da pasar por allí!
La gente que como yo la adora
Los recuerdos afloran en mí.
Autor: Andiro7
POESÍA A LA FUENTE
Cuando yo me pongo a pensar
y os aseguro que es frecuente
veo a todo el pueblo ir y venir
a por agua a la fuente.
Cinco caños de tenía la fuente
cinco filas de gente llenas
donde había agua suficiente
para todo el que quisiera.
También es fácil que ocurriera,
y sobre todo en los veranos,
que no quedara agua ni si quiera
ni para lavarnos las manos
¿Ya vas de vuelta, Fulana?,
le dice una a la otra al pasar
pues no me he levantado con ganas,
a mí no me gusta nada madrugar.
¡Madre mía!, cuanta gente hay hoy
exclama una al llegar a la cola,
si me quedo sin agua me voy
aunque sea beberé coca-cola.
Yo estaba antes que tú,
no te cueles compañera,
¡a ver si has llegado la última
y te vas a poner la primera!
Yo llevo mucho tiempo esperando,
aquí en la fila ya me aburro
yo sólo voy a llenar un cántaro,
pero tú estás cargando el burro.
Yo recuerdo con alegría,
yo recuerdo con tristeza
que las mujeres iban y venían
con los cántaros en la cabeza.
Recuerdo un verano caluroso,
que hacía un calor impresionante
para ligar fue fabuloso,
pero para agua decepcionante.
Después empezaba el jaleo
los piropos y las risas,
el ¡hola!, ¿cuánto hace que no te veo?
y el ¿a dónde vas?, ¿tienes prisa?
Me están esperando en casa,
vine a por agua de un brinco,
hoy no sé lo que me pasa,
pero contigo me dieron las cinco.
Coqueteando como niños
un chiste, un achuchón y eso:
algún pellizco o algún guiño
y si se podía… pues algún beso.
Yo creo que la fuente fue
por lo menos para mí el lugar,
uno de los mejores sitios
donde yo más pude ligar.
¡Que triste está la fuente ahora!
¡Que pena me da pasar por allí!
La gente que como yo la adora
Los recuerdos afloran en mí.
Autor: Andiro7