Según recortes de prensa con titulares y fotografías incluidas del suceso que yo he leído y que aún conservan mis padres en casa, lo acechaban ocultos tras unos palets de ladrillos en el exterior de la parte baja de un edificio de pisos en construcción por aquella fecha y en el rincón del saliente de un muro que hacia sombra de la luz de la luna. La farola que había en la calle en aquel lugar, había sido previamente rota el día anterior. Así que en la oscuridad de la noche y justo en el momento cuando él llegaba a la altura donde estaban parapetados los asesinos, sin mencionar palabra alguna, abrieron fuego a bocajarro y lo cosieron a balazos en medio de la calle, lo mataron como a un perro, cuando él iba vestido con ropa civil completamente desarmado y sin opciones para poder defenderse. Al parecer, antes de ser disparado, seguramente sintió u oyó algo raro y corrió en dirección a la obra, hacia una puerta grande y rústica de madera provisional que el constructor previamente había instalado posiblemente para que los ladrones no robasen los materiales y herramientas de la obra por las noches. Parece ser que intentó abrir la puerta para ocultarse dentro de la obra y poder salvar su vida, pero todo fue inútil, la puerta estaba cerrada.