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LA EDUCACION QUE MIS PADRES ME DIERON PARA OBTENER AGUANTE, RESPETO Y HUMILDAD EN LA VIDA, LO REFLEJO EN ESTA POESÍA.
¡VA POR ELLOS!
Después de haber salido yo del pueblo siendo muy niño,
sin haber visto nunca jamás el mundo por un agujero,
mis padres que me dieron siempre ternura, consejo y cariño,
sin saber dónde ponerme para que llegara siempre el primero.
Recorrí todo el mundo sin apenas darme cuenta de lo que veía,
yo, que siempre pensaba que todo el mundo era muy bueno,
que la gente no tenía maldad ni mala fe en las cosas que hacía,
no pensaba que había gente tanta maldad y con tanto veneno.
Me educaron con unos principios de la mejor forma que ellos pudieron
haciéndome ver que en el mundo no todo siempre es de color de rosas,
que hay que aguantar más que un palo de punta en nuestro trasero
y que cuando vienen “bandadas” hay que hacer frente a todas las cosas.
Haz el bien aunque no sepas a quien, me decían siempre insistentemente,
haz lo posible por dar a la gente lo que puedas, siempre a cambio de nada,
que en el mundo se recoge siempre lo que hayas sembrado generosamente
que no hay más ciego que el que no quiere ver y quien ve lo que le da la gana.
Yo seguí sus consejos para cumplir lo que ellos decían con mucha pasión
y pude ver en realidad que sus consejos fueron siempre muy buenos regalos,
pero con el tiempo la gente mala y perversa me hicieron cambiar de opinión
porque hay personas tan malas que tú les das pan y te ellos te dan palos.
Es por eso que en estos momentos, yo ahora tengo una gran confusión,
si sigo haciendo caso a los buenos consejos que me dieron ellos entonces
yo seguiré toda la vida haciendo obras de caridad con mucha ilusión
pero los desagradecidos y sinvergüenzas me hacen sufrir hecatombes.
Así es que de aquí en adelante no tendré de nadie jamás compasión
estaré agradecido a la disciplina y buenos consejos de mis padres,
yo seguiré haciendo buenas obras, pero siempre con gran precaución
por sufrir desengaños de quien no lo esperaba y muy desagradables.
Ya solo me resta decirle a mis padres: gracias por ser tan buenos conmigo
y enseñarme los buenos caminos para triunfar en la vida sin sentir pesadumbre
porque yo nunca jamás os pagaré con mi vida la educación que llevo consigo
porque las cosas malas se aprenden pronto y son muy malas costumbres.
Autor: Andiro7
¡VA POR ELLOS!
Después de haber salido yo del pueblo siendo muy niño,
sin haber visto nunca jamás el mundo por un agujero,
mis padres que me dieron siempre ternura, consejo y cariño,
sin saber dónde ponerme para que llegara siempre el primero.
Recorrí todo el mundo sin apenas darme cuenta de lo que veía,
yo, que siempre pensaba que todo el mundo era muy bueno,
que la gente no tenía maldad ni mala fe en las cosas que hacía,
no pensaba que había gente tanta maldad y con tanto veneno.
Me educaron con unos principios de la mejor forma que ellos pudieron
haciéndome ver que en el mundo no todo siempre es de color de rosas,
que hay que aguantar más que un palo de punta en nuestro trasero
y que cuando vienen “bandadas” hay que hacer frente a todas las cosas.
Haz el bien aunque no sepas a quien, me decían siempre insistentemente,
haz lo posible por dar a la gente lo que puedas, siempre a cambio de nada,
que en el mundo se recoge siempre lo que hayas sembrado generosamente
que no hay más ciego que el que no quiere ver y quien ve lo que le da la gana.
Yo seguí sus consejos para cumplir lo que ellos decían con mucha pasión
y pude ver en realidad que sus consejos fueron siempre muy buenos regalos,
pero con el tiempo la gente mala y perversa me hicieron cambiar de opinión
porque hay personas tan malas que tú les das pan y te ellos te dan palos.
Es por eso que en estos momentos, yo ahora tengo una gran confusión,
si sigo haciendo caso a los buenos consejos que me dieron ellos entonces
yo seguiré toda la vida haciendo obras de caridad con mucha ilusión
pero los desagradecidos y sinvergüenzas me hacen sufrir hecatombes.
Así es que de aquí en adelante no tendré de nadie jamás compasión
estaré agradecido a la disciplina y buenos consejos de mis padres,
yo seguiré haciendo buenas obras, pero siempre con gran precaución
por sufrir desengaños de quien no lo esperaba y muy desagradables.
Ya solo me resta decirle a mis padres: gracias por ser tan buenos conmigo
y enseñarme los buenos caminos para triunfar en la vida sin sentir pesadumbre
porque yo nunca jamás os pagaré con mi vida la educación que llevo consigo
porque las cosas malas se aprenden pronto y son muy malas costumbres.
Autor: Andiro7