El siglo pasado aún aparece nombrada como Valverde de
Badajoz, jurisdicción a la que perteneció inicialmente desde su fundación en el siglo XIII. Posteriormente, pasó a integrarse en las
casas de Leganés y Altamira, teniendo a su vez como anejos, hasta su desaparición en el XVII, a las aldeas de Valdesevilla y Los
Arcos. La proximidad a la frontera hizo de Valverde escenario de numerosas acciones de guerra relacionadas con los conflictos hispano-portugueses en todas las épocas. En sus inmediaciones tuvo lugar en 1385 la batalla que remató el descalabro sufrido poco antes por los castellanos en Aljubarrota. El 13 de Septiembre de 1643 la localidad fue arrasada por los portugueses durante la guerra de la separación. En 1704, iniciada la de Sucesión, sus moradores la abandonaron, temerosos de nuevos ataques lusitanos, que efectivamente se produjeron con terribles resultados, hasta el punto de que el enclave quedó destruido por completo y despoblado, hasta que en 1712 se inició su reconstrucción. Valverde fue escenario también de la
reunión mantenida el 14 de Mayo de 1811 por los generales aliados con Beresford, para preparar la batalla librada dos días después contra los franceses en los
campos de
La Albuera, y en la que parte de las tropas tuvieron aquí sus campamentos de partida.