Aunque madrileño de nacimiento, por mis padres, mi mujer y demás familia que son de allí, hacen sentirme de este bonito pueblo. Sus veranos, Semanas Santas, romerías y navidades han hecho considerarme uno más de este blanco pueblo de la Sierra Norte sevillana. Por cosas de la vida vivimos en Madrid pero cada vez que podemos tanto mi mujer, mi hijo y yo perdemos los vientos por volver donde, para mí, ha sido el lugar con más encanto que he conocido y encontré a la que hoy es mi esposa. Un saludo para ... (ver texto completo)