La Luna de mi
pueblo: La luna naciendo cada día entre olivares y trigales verdes, rodeada de estrellas plateadas, recorriendo el
cielo y resaltando durante todas las
estaciones del año. Cambiando de forma y de
color a su salida, alumbrando con su tenue luz, los
caminos en la
noche y las
calles ya desiertas. Muriendo al alba para nacer de noche cada día.
Aún recuerdo las lunas de mi niñez temprana, jugando en las calles de mi pequeño pueblo al
anochecer, a veces con tristeza y otras saltando de alegría.