Para todos los niños: Día de Reyes. La luna se viste de seda con sus mejores galas, camina descalza, no quiere despertar al sol. Corretea jugando con miles de estrellas que lucen brillando, ayudando a los Magos a llegar a las casas de todos los niños con su petición. Y ellos, esperan felices, ansiosos, algunos no duermen, y despiertan temprano, creyendo que es hora de verlos llegar.