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VILLAR DEL REY: INVENTOS...

INVENTOS
Gema Plata Moreno es, sobre todo, una emprendedora. Reconoce que cuando tiene algo claro no lo duda y va a por ello. Por eso, esta joven de Villar del Rey decidió registrar la patente de un descalzador muy especial. Ya tiene fabricados un centenar de unidades y piensa comercializarlos el próximo septiembre con el nombre de 'La jara negra'.
- ¿Cómo se le ocurrió la idea de este invento?
-Pues un poco mirando a mi alrededor y buscando una solución cómoda a un problema real que observé en mi entorno. Una gran mayoría de mujeres calzamos botas en las estaciones de frío y muchas de ellas tienen dificultades para quitárselas. Las embarazadas son uno de los mejores ejemplos. El descalzador tradicional me parece poco práctico, porque tiene poca estabilidad y tienes que apoyarte en algún sitio para no caerte. Por eso pensé hacer un prototipo con asidero, que se mantiene de pie, para aportar ese punto de apoyo.
- ¿Quiénes cree que pueden utilizarlo?
-Pues cualquier persona, pero sobre todo, yo creo que le puede hacer la vida más fácil a personas mayores, obesas o con tripa, como le puede pasar a muchos señores de cierta edad y, como hemos dicho, para embarazadas. También para la gente que monte a caballo puede ser muy práctico.
- ¿Por qué dio el paso de registrar la patente?
-Precisamente un día en el que me estaba quitando las botas de montar y me planteé si existiría algún invento ya patentado para facilitarme la labor. Buscando en el registro de marcas y patentes comprobé que no había nada parecido. Así que decidí lanzarme.
- ¿Alguien le ayudó a materializar la idea?
-Le pedí ayuda a un arquitecto. Le expliqué que las dos cosas más importantes eran que el descalzador se pudiera mantener de pie y que se plegara, para poder guardarlo en cualquier sitio.
- ¿Por qué cree que hay tan poca gente que se anima a patentar sus ideas en Extremadura?
-Yo creo que es que ya está casi todo inventado. El proceso no es complicado, pero sí lo es dar con una idea de algo útil y que no esté ya patentada.
- ¿Tiene intención de comercializar su producto?
-Definitivamente sí, pero en septiembre, que es cuando empieza otra vez la temporada de llevar botas. Quiero que llegue a las zapaterías y también a los centros de equitación. Otra posibilidad es que lo vendan en centros de decoración, para vestidores, por ejemplo. El diseño es muy bonito y lo vamos a fabricar en diferentes materiales: madera, piel... De momento, hemos fabricado 100 unidades.
- ¿Cree que tendrá buena aceptación en el mercado?
-He recorrido algunas zapaterías de Madrid y también tiendas de equitación para ver la cara que ponía la gente cuando veía mi producto y les gustó la idea. De hecho, he dejado varios descalzadores allí, para que los vean y los prueben.