El origen de la
Iglesia de
Santa Marina está unido al Alcázar de los Duques de
Feria por medio de una construcción del siglo XVII. Fue sufragado por doña Margarita Harrington, prima de la Duquesa de Feria y levantada a su vez sobre una antigua
ermita dedicada a Santa Marina. La estructura de la iglesia es de
cruz latina y está construida en su totalidad de ladrillo, excepto las
puertas,
ventanas y zócalos. En su interior se conservan algunos objetos de mención, como la imagen orante de la fundadora y parte del
retablo mayor, de traza barroca clasicista.