Estas
ferias propiciaron una burguesía comercial tanto local como importada (caso de los cameranos, un grupo de ganaderos de la
Sierra de Cameros de
La Rioja que se asentó en la ciudad desde el siglo XVI y que controlaron durante más de dos siglos su
comercio y los cargos concejiles). En 1882 el Rey Alfonso XII le concedió el título de ciudad con el lema de "Muy noble y muy ilustre Ciudad de
Zafra".