El interior del
Convento de
Santa Clara de
Zafra lo forma un
claustro porticado de planta cuadrada, el cual puede verse en parte desde el
Museo de Santa Clara, austero y falto ornentación construido en mampostería de ladrillo y cal, a cuyo alrededor se disponen distintas estancias del convento como el
coro,
iglesia, cocina y oficinas.