El conjunto del
Convento de
Santa Clara de
Zafra ha sufrido distintas modificaciones a lo largo de los años. Las más importantes corresponden a la venta por parte de las Monjas Clarisas del terreno del convento adyacente a la
Calle Sevilla, que hoy en día ocupa un negocio privado a cuyo lados se localizan los dos
arcos de entrada, al convento y al
Museo.