La consolidación de la ciudad comienza gracias al estratégico punto de tránsito que fue la de "
Vía de la Plata", la vía de comunicación más importante del occidente de la Hispania
romana. Asentada en un llano, al pie de las escarpaduras rocosas de la
Sierra de Castellar, en el corazón mismo de la Baja
Extremadura,
Zafra constituye una de las poblaciones más significadas de la región, y centro natural de articulación de los territorios circundantes, de cuyo conjunto resulta cabecera indiscutible.