Tierra de templarios, moldeada por los alfareros, la provincia de
Badajoz ofrece
pueblos, ciudades y
paisajes evocadores de Al Andalus y de la Edad Media. Es la Baja
Extremadura, con una villa,
Zafra, desde cuyo
castillo antiguos duques veían sus dominios. Grabadas, casi escondidas, en los muros de su
casco viejo, una horma de zapato y una vara de medir, herramientas utilizadas en época
medieval por los vendedores artesanos, ilustran el pasado comercial de Zafra, la bella Safar árabe bautizada así por las importantes
ferias que tenían lugar durante junio.