Construído al igual que el Pilar del Duque sobre el siglo XVI, como consecuencia de la expansión de la ciudad de
Zafra superando los límites de la
muralla hacia el extrarradio, situado en la encrucijada de varias
calles, Ancha,
San Francisco, Cabezo Alto y Bajo, etc., que en la época lo era de
caminos importantes. Su extructura y decoración es similara a la del Pilar del Duque. Por desgracía en las época de sequía en que vivimos actualmente, en ocasiones durante el
verano sus famosos chorros de
agua se encuentran secos.