"Casa de Ajimez"
Situada cerca de la Plaza Chica, edificio muy singular, se aprecia en su exterior la fachada que no está totalmente vertical (a plomada). Desde finales del siglo XV albergaba las boticas locales, donde existían toda clase de productos utilizables en farmacia en esos momentos dispuestos a ser transformados mediante el almirez, alambique, etc., en drogas o productos propios para aliviar, mejorar y sanar a los enfermos. Estas actividades se cree orijinaron el nombre de la calle donde se encuentra, “Las Boticas”
Hasta mediados del s. XVII cumplió como expendedora de preparados farmacéuticos; si bien se fue abandonando la cuestión farmacéutica derivando en la venta de aguardiente, hasta que en 1827 se convertiría en la actividad principal. A partir de este año, pasado un tiempo se transformaría en bodega doméstica, desconociendo hasta que fecha permaneció con esta actividad, pues se ignora hasta el s. XX en que servía de vivienda particular. A finales del citado siglo, ante el hundimiento de su estructura, excepto la fachada, fue adquirida y reparada por la Administración correspondiente.
En ella se puede apreciar los lugares donde se apoyaba e insertaba la prensa; lugar del suelo por donde discurría el mosto, ligeramente inclinado hasta el “lebrillo”, de ahí pasaba a las tinajas que rodeaban la habitación, para su fermentación.
En su fachada se puede ver una ventana morisca de gran belleza, testigo de su pasado.
En la actualidad esta habilitada como centro de visita turística, pudiéndose apreciar en su interior un pequeño museo con ilustres de la ciudad, fotografías muy antiguas, etc.
Si vas a Zafra, visítala, te alegrarás de hacerlo.
Situada cerca de la Plaza Chica, edificio muy singular, se aprecia en su exterior la fachada que no está totalmente vertical (a plomada). Desde finales del siglo XV albergaba las boticas locales, donde existían toda clase de productos utilizables en farmacia en esos momentos dispuestos a ser transformados mediante el almirez, alambique, etc., en drogas o productos propios para aliviar, mejorar y sanar a los enfermos. Estas actividades se cree orijinaron el nombre de la calle donde se encuentra, “Las Boticas”
Hasta mediados del s. XVII cumplió como expendedora de preparados farmacéuticos; si bien se fue abandonando la cuestión farmacéutica derivando en la venta de aguardiente, hasta que en 1827 se convertiría en la actividad principal. A partir de este año, pasado un tiempo se transformaría en bodega doméstica, desconociendo hasta que fecha permaneció con esta actividad, pues se ignora hasta el s. XX en que servía de vivienda particular. A finales del citado siglo, ante el hundimiento de su estructura, excepto la fachada, fue adquirida y reparada por la Administración correspondiente.
En ella se puede apreciar los lugares donde se apoyaba e insertaba la prensa; lugar del suelo por donde discurría el mosto, ligeramente inclinado hasta el “lebrillo”, de ahí pasaba a las tinajas que rodeaban la habitación, para su fermentación.
En su fachada se puede ver una ventana morisca de gran belleza, testigo de su pasado.
En la actualidad esta habilitada como centro de visita turística, pudiéndose apreciar en su interior un pequeño museo con ilustres de la ciudad, fotografías muy antiguas, etc.
Si vas a Zafra, visítala, te alegrarás de hacerlo.