ANTIGUO HOSPITAL DE SAN IDELFONSO:
En principio morada del clérigo y presbítero zafrense Alfonso López de Segura, de la familia de Los López, pudiente estirpe de mercaderes de Zafra, quien fundó el Hospital de San Idelfonso en 1590, como así lo hizo constar en su testamento redactado meses antes de su muerte. Sus últimos deseos se cumplieron en el año 1592, dos años después de su muerte. Se trató de una obra benéfica para el total restablecimiento de los enfermos pobres que salían curados del Hospital de Santiago, si no se trataba de enfermedades contagiosas. Se cree que permaneció activo en estas prestaciones a convalecientes hasta finales del s. XIX, concretamente hasta el año 1834.
Por desastrosa política por parte del Gobierno de la Nación, pasó a manos de particulares, haciéndose con la propiedad Felipe de Torre Bolaño, quien lo transformó por completo para su vivienda particular. El retablo que existía en la capilla con el relieve de San Idelfonso fue trasladado a la Iglesia del Rosario donde permanece, que necesitaba adornos y altares por haber sido destruidos en la Guerra de la Independencia los que en ella existían. En la actualidad continúa como propiedad particular.
Notas extraídas del texto imprescindible para saber la historia de la Ciudad, “Papeles Sueltos de Zafra” del gran cronista oficial de Zafra don Francisco Croche de Acuña.
Manolo
En principio morada del clérigo y presbítero zafrense Alfonso López de Segura, de la familia de Los López, pudiente estirpe de mercaderes de Zafra, quien fundó el Hospital de San Idelfonso en 1590, como así lo hizo constar en su testamento redactado meses antes de su muerte. Sus últimos deseos se cumplieron en el año 1592, dos años después de su muerte. Se trató de una obra benéfica para el total restablecimiento de los enfermos pobres que salían curados del Hospital de Santiago, si no se trataba de enfermedades contagiosas. Se cree que permaneció activo en estas prestaciones a convalecientes hasta finales del s. XIX, concretamente hasta el año 1834.
Por desastrosa política por parte del Gobierno de la Nación, pasó a manos de particulares, haciéndose con la propiedad Felipe de Torre Bolaño, quien lo transformó por completo para su vivienda particular. El retablo que existía en la capilla con el relieve de San Idelfonso fue trasladado a la Iglesia del Rosario donde permanece, que necesitaba adornos y altares por haber sido destruidos en la Guerra de la Independencia los que en ella existían. En la actualidad continúa como propiedad particular.
Notas extraídas del texto imprescindible para saber la historia de la Ciudad, “Papeles Sueltos de Zafra” del gran cronista oficial de Zafra don Francisco Croche de Acuña.
Manolo