Y llega la
primavera, retornan los hornazos; pasos sacros al son de los creyentes... Crucifijos de honor al sufrimiento, la humildad; lustre de atuendo y, unas tapas en el
bar, para coronar un efímero evento.
Disfruten de estos días
pueblo. Yo no iré a
procesiones, me priva más ir a la costa; buscar un
rincón desierto, pasear relajado antes y después de una cita en el asador más diestro; unas bocanadas de humo encarando el
mar desde el
puerto y, si en la
noche se puede... Con mi señora un buen
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