Parece que a este le encontró la mujer el ropero entero, jajaja, viva el carnavalllllllllll. Menos mal que su mujer no se encontró un bolso en el coche. Y ahora un chiste, pero pequeñito:
En la oficina, un compañero de trabajo se dio cuenta que otro compañero, que
siempre había sido conservador en su comportamiento, estaba usando
pendientes, y le pregunta:
No sabía que estabas en esa onda.
Y él le contesta:
Bueno, no es gran cosa, son sólo unos pequeños pendientes.
¿Y desde cuándo los usas?
¡Desde que mi mujer encontró uno en mi coche!