Una de las mejores cosas de ir a Madrid, es escapar un par o tres días de la sauna, que ya empieza a merecerse el nombre, sobre todo este año que ya está una con los sofocos menopáusicos. ¡Que poco nos queda Ana!, dentro de nada por los Madriles, aprovechalo a tope amiga.
¿Que tal en la sauna? hará calorín, seguro.
Un saludo a Ladis y un beso para tí dagala. Buenos mediodías a todos sin excepción desde este pueblito de Zamora.
El día está de nuevo como en la foto, con mucho aire, pero casi veinticinco grados de temperatura. Tengo cincuenta tacos, muchos para unos, pocos para otros, pero en todo este tiempo, nunca, nunca, he oído que contaran la verdad en directo, de nada. Siempre se maquilla todo, solo los años, cuando pasan, empiezan a sacar la verdad, y no toda, así que desde el primer momento me imaginé que no contarían la realidad, solo lo que no quedase mas remedio. Lo que me alivió desde el primer día, egoístamente, es la distancia que tenemos desde Japón. Las centrales nucleares, son lo que son, una solución... A veces no basta con querer, el tiempo se echa encima y cuando quieres darte cuenta, ya no queda, pero eso nos pasa a todos, cuando no se puede, pues no se puede, pero cuando se puede, pues un saludito, y todos contentos.